El Sol, se despide de la Catedral de León atravesando su imponente rosetón y llenado el interior de rayos de colores que chocan contra las paredes y las figuras. Es su tributo diario a tan majestuosa construcción de la capital leonesa.
Construida sobre unas antiguas termas romanas reconvertidas en palacio por Ordoño II, éste, en agradecimiento por la victoria contra los musulmanes en la batalla de San Esteban de Gormaz, decide donar su palacio para que sea ubicada la primera catedral sobre la que posteriormente será erigida la segunda bajo el mecenazgo de Doña Urraca de Zamora.
En 1205 se inicia la construcción de la tercera, de estilo gótico, pero su construcción se verá detenida durante 50 años pero no será hasta los siglos XIV y XV cuando se vea finalizada.
Datos fotográficos:
ISO 100 - 1/100 - F2.8 - 17mm
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